El Castillo San Felipe del Morro, también conocido como el Fuerte San Felipe del Morro o simplemente El Morro, es una fortificación española del siglo XVI construida en el extremo norte de San Juan, Puerto Rico. Por muchos años, vigiló la entrada a la bahía de San Juan y protegió la ciudad de ataques marítimos. El «morro» es un término usado para referirse a una porción de tierra o peñasco que sirve para observar un lugar. Este fuerte es parte del Sitio Histórico Nacional de San Juan y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por las Naciones Unidas en 1983.
Hoy en día, el Morro es una de las principales atracciones turísticas de Puerto Rico, con exhibiciones de artículos de la época de la colonización usados por españoles, indígenas y africanos. Otras exposiciones muestran modelos de barcos, así como datos históricos de la época. Los turistas y visitantes disfrutan de volar chiringas (cometas) en los alrededores del castillo. Cerca de dos millones de visitantes exploran el fuerte cada año.
Al otro lado de la bahía, un fuerte mucho más pequeño llamado Fortín San Juan de la Cruz (El Cañuelo) le daba apoyo al Castillo San Felipe del Morro en la defensa de la bahía de San Juan. Durante el ataque a la ciudad de Francis Drake en 1595, una gigantesca cadena fue izada a través de la entrada de la bahía para impedir la entrada de barcos a la misma.
Durante la Primera Guerra Mundial, Puerto Rico sirvió de puesto de observación para detectar y controlar cualquier intento de ataque contra el Canal de Panamá. Durante la Segunda Guerra Mundial, se construyeron puestos de observación y refugios subterráneos en los castillos para la defensa del Caribe. Estas construcciones de hormigón, usadas hasta los años 1960, permanecen aún.